¿Venezuela se arregló? El deterioro de los servicios básicos en Mérida

Violeta Santiago – @Violesantiagos

Agosto 2022

Murales, avenidas con alumbrado eléctrico, espacios recién pintados, nuevos locales de comida, todos estos son aspectos que dan la impresión de una ciudad en avance, en vías de progreso. Todo parece indicar que esta es una Mérida diferente a la de 3 años atrás, la que era imposible de transitar de noche, y en la que te sentías afortunado de tener 8 horas ininterrumpidas de electricidad. Sin embargo, la duda persiste en el aire ¿Es diferente ahora? Y, sobre todo, ¿qué es lo diferente ahora?

Este año la época de lluvias en la ciudad se ha hecho más persistente en el tiempo, y con ella, se enfatizan los ya presentes cortes de electricidad, así como la escasez del suministro de agua potable. Ni las recién pintadas fachadas de lugares emblemáticos como el Mercado Principal o el Terminal de Pasajeros pueden tapar los ya habituales problemas que han perseguidos a los habitantes de la ciudad andina por años.

Fallas de agua y cortes eléctricos

Luz Marina Suarez tiene 42 años y vive en Ejido, ciudad ubicada a cuarenta minutos de Mérida en transporte público. Tiene dos hijos que estudian en Mérida. Cada día, en horas de la madrugada, salen a clases, pero durante los últimos meses su rutina se ha complicado, ya que el servicio de agua en su sector falla constantemente.

“Hay días que no han podido ir a clases porque han pasado hasta dos días y no hemos tenido agua”, dijo Luz Marina. Explicó que el acueducto en su sector está dañado desde hace más de tres meses, pero que en los últimos días los cortes de agua se han prolongado. “Los cortes eléctricos continúan y nunca han desaparecido”, asegura Suarez. Lamenta que se les obligue a vivir conformándose. “Sí, la luz se va menos que antes, sí, con suerte y se va dos horas, o se va cuatro horas cada día de por medio, pero nadie debería conformarse en vivir así” agregó.

Gasolina ¿en dólares o en bolívares?

Desde hace más de cinco años la escasez de gasolina es parte del día a día en la ciudad de Mérida. Si bien es cierto que actualmente se cuenta con las estaciones de servicio internacionales, no todo el mundo tiene acceso a adquirir combustible.

En las estaciones de servicio internacionales con $5 -dólares estadounidenses-, tienes acceso a diez litros de gasolina. Para llenar el tanque de un carro pequeño, con capacidad para 40 litros de combustible, se deben pagar $20, pero muchos se ven ante la encrucijada de tener que pagar esta cantidad por gasolina, sin que realmente tengan la capacidad monetaria de hacerlo, puesto que los salarios que se reciben en el país siguen siendo bajos (126 bolívares mensuales, equivalentes a $22 aproximadamente), a pesar de una evidente dolarización de la moneda, pero también, de su absurda devaluación, única en su estilo en el mundo.

“A mí me ayuda mi hermana, la que vive en Ecuador”, dice Siloé Colmenares, Community Manager de 19 años, que además de lo que percibe gracias a su trabajo, se ayuda con las remesas que le envía su hermana.

La joven explica que sus ingresos con las redes sociales son de $250, pero que sin el apoyo de su hermana no le alcanzaría para vivir dignamente. “Yo vivo acá con mi mamá, estoy pendiente de lo que necesita y usamos el carro solo cuando es muy urgente, porque la gasolina es muy costosa y para conseguir de la económica hay que amanecer cerca de la estación de servicio”.

Semáforos fuera de servicio y calles en mal estado

Transitar por las calles y avenidas en Mérida está cargado de peligros, por el deterioro de los semáforos, las islas cubiertas de espesa vegetación y los huecos en todas las avenidas. Estos aspectos convierten en un calvario el desplazamiento por las vías de tránsito terrestre para muchos de los habitantes de la ciudad.

“Hay que estar pendiente con los semáforos porque casi todos están dañados”, dijo Carlos Gómez, comerciante habitante de Mérida que trabaja a 20 minutos de la ciudad, en Tabay. Señaló que en Mérida se les da prioridad a los eventos innecesarios y no a los temas que realmente necesitan ser atendidos con urgencia.

“Es preferible sacar el carro solo para lo necesario, la cantidad de huecos que hay en las calles, más los semáforos dañados… pareciera que vivieran en otra parte, invierten dinero en pintar espacios que no son tan urgentes en lugar de enfocarse en lo urgente”, afirmó, haciendo referencia a la evidente remodelación del Mercado Principal y el Terminal de Pasajeros.

Lo urgente por encima de lo importante

Son muchas las criticas relacionadas con las nuevas fachadas del Mercado Principal y el Terminal de Pasajeros, ya que las autoridades de la ciudad han estado ocupándose por hacerles mejoras en aspecto externo a estos lugares, dejando a un lado muchos más problemas que agobian con más intensidad a la ciudad.

“Antes del Día del Padre hicieron una fiesta ahí en el viaducto Campo Elías. ¿Cuál era la necesidad de hacer eso?, pudiéndose ocupar ese dinero en ir comprando los bombillos a los semáforos, cambian lo urgente por lo innecesario”, aseveró Gómez.

¿Cuánta pintura es necesaria para mejorar una ciudad?

Son incontables los testimonios de quienes padecen la Emergencia Humanitaria Compleja en Venezuela. Los testimonios de estas personas describen el día a día de los habitantes en Mérida, por lo cual cubrir de multicolor todos los espacios en la ciudad no arregla la precariedad en los servicios básicos.